Palabras Asesinas
Ciudades y espacios públicos seguros para mujeres y niñas"
El programa “Ciudades y espacios públicos seguros para mujeres y niñas” tiene el objetivo de generar conciencia, prevenir y sancionar el hostigamiento sexual y los diversos tipos de violencia que estas sufren. La iniciativa tuvo su origen en el año 2008, año en el que se implementó en cinco ciudades, las cuales más adelante incrementarían para ser veinte a nivel global. Dentro de estas ciudades se encuentra Puebla (México), que comenzó a desarrollar el programa en el 2015, el cual se encuentra vigente en la actualidad. Esta propuesta brinda gratos resultados, ya que cuenta con organizaciones y entidades tanto públicas como privadas que la respaldan y apoyan como método para tratar el problema.
Si esta propuesta se considerara para solucionar el problema en Lima Metropolitana, donde el acoso callejero se encuentra vigente, yo estaría parcialmente de acuerdo con su implementación.
Considero que esta iniciativa podría tener un impacto positivo si se aplicara en Lima Metropolitana, debido a que generaría una mayor conciencia social del problema, dado que, como lo indica Elizabeth Vallejo Rivera en “La violencia invisible: acoso sexual callejero en Lima metropolitana”, este se encuentra normalizado y no es valorado según la gravedad y la influencia que ejerce en los ciudadanos. Entre las medidas que abarca el programa se encuentra el diseño de una aplicación móvil para registrar y denunciar acontecimientos de este tipo, y la inserción del problema en un marco legal. Considero que esta medida generaría un gran impacto en la sociedad, la cual al notar que este tipo de acoso es sancionado, oficializaría su existencia y a su vez, las consecuencias del mismo. En lo personal, si bien creo que el acoso callejero es un problema que debe ser solucionado desde una vía educativa, pienso que esta propuesta logra que los ciudadanos que consideran que estos actos son normales e inofensivos, tomen consciencia al respecto y entiendan de qué forma estos pueden estos afectar a la víctima.
Por otro lado, también considero que la aplicación de este programa podría no cumplir sus objetivos si se llevara a cabo en Lima Metropolitana, debido a que su efectividad se vería limitada a la cantidad de entidades que lo respalden y el peso de estas en la sociedad. Algunos de los entes dedicados a buscar soluciones para el acoso callejero en el caso limeño son, en el ámbito público, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y en el ámbito privado la organización DEMUS(Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer) y la Organización Feminista PROMSEX. Sin embargo, en comparación con el caso mexicano, en el cual la ciudad de Puebla cuenta con el apoyo de catorce entidades en el sector público, y más de veinte en el privado, considero que la eficacia de esta propuesta en Lima se encontraría ampliamente condicionada. Por este motivo, considero que sería muy difícil cumplir el objetivo del programa, que busca generar un cambio en toda la población, debido a la escasa cantidad de alianzas que se podrían establecer.